Qué descenso ni descenso. La Academia sigue en el fútbol grande de la Argentina, aunque tuvo que transpirar la camiseta. Como siempre, bah. Sacó la diferencia después de un golazo de Moralez, pero a partir de ahí los cordobeses crearon varias situaciones. Una de ellas la tuvo Bustos, quien pifió con el arco vacío. Los hinchas en Avellaneda disfrutaron de esta Promoción como si fuera un campeonato.
Era el día, 90 minutos de fútbol a todo o nada. Estaba latente la posibilidad de que Racing, nada menos, cayera descendido a la B Nacional. Por eso sus hinchas colmaron el Cilindro de Avellaneda para el partido revancha por la Promoción ante Belgrano. El partido del año, sin dudas. La ida había terminado 1 a 1 en Córdoba, por eso a La Academia le alcanzaba con un nuevo empate para mantener la categoría, por la ventaja deportiva. Pero la tensión generalizada en el estadio era el primer rival del equipo de Juan Manuel Llop.
El Chocho jugó al misterio en la previa al choque. En realidad, se tomó su tiempo para armar el equipo, como si cada decisión fuera determinante y decisiva en la vida de Racing. Y lo es, de hecho. Un ratito antes de que Sergio Pezzotta anunciara el inicio del partido, se supo que el local iba con un 4-4-2, con Pablo Caballero en la delantera junto a Facundo Sava. Mario Gómez, DT Pirata, especuló hasta último momento para inclinarse por el 3-5-2, también con dos puntas en Gigli y Suárez.
Arrancó nervioso Racing. En realidad ya estaba nervioso desde antes... Pero en el inicio se vio a un Belgrano ordenado, bien parado y hasta superior. Con Mansanelli picando por derecha, Gigli complicando con las diagonales, Matías Suárez siempre peligroso, y Lollo bien parado en el medio, recuperando pelotas y distribuyendo. La Academia intentó con un zurdazo de Moralez que se fue muy desviado. Y ahí Belgrano paralizó los corazones locales en el Cilindro. Primero avisó Suárez, se sacó de encima a dos rivales por izquierda, pero su centro fue fácil para Martínez Gullotta. A los 9, salió el pelotazo largo a las espaldas de los defensores, Gigli picó, ganó y quedó mano a mano con el arquero. Definió cruzado, apenas al lado del palo cuando todos los Piratas ya gritaban el gol atrás del arco.
Y cuando más sufría Racing, frotaron la lámpara sus dos mejores jugadores. A los 10, de golpe, Moralez dominó una pelota por izquierda, Sava salió del área. Tiraron la pared a toda velocidad y a contrapié de la defensa que quedó desmantelada. Moralez quedó de cara a Olave que se arrodilló esperando el fusilamiento. Frasquito se tomó su tiempo, amagó, engañó al arquero y definió fuerte, arriba para poner el 1-0 y desatar del delirio en el Cilindro.
Lejos estuvo Belgrano de bajar los brazos al verse abajo en el marcador y de verse obligado a dar vuelta el partido para ascender. Y lo fue a buscar. A los 24, un tiro de esquina desde la izquierda provocó los revolcones de Martínez Gullotta. Y un minuto más tarde, un nuevo pelotazo complicó a Mercado. Gigli le volvió a ganar la espalda por derecha, pero su remate se fue cerca, por encima del travesaño. Criterioso Moralez para llevar la pelota y para jugar sin ella, organizó la presión de Racing en la salida del rival a los 28. Cinco jugadores apuraron a la defensa y Bonet recuperó el balón. El paraguayo se metió en el área sin marca, pero en vez de tirar el centro atrás, cerró los ojos y le dio fuerte al primer palo, sin problemas para Olave que rechazó el tiro al córner.
Sobre el final del primer tiempo tuvo el empate Belgrano. A los 46, Mansanelli tiró el centro desde la derecha, Gigli cabeceó sin marca. La pelota pegó en el travesaño, picó muy cerca de la línea, y el rebote le quedó a Berza que no pudo pegarle bien y la tiró por arriba. Tremendo. Así se fue Racing al descanso. Lleno de dudas y sufriendo. Porque Yacob y Matías Sánchez nunca se ganaron la mitad de la cancha, porque la defensa titubeó y tampoco le encontró la marca a un Gigli muy movedizo. El Pirata no mereció irse al vestuario en desventaja.
Sorprendió Sava al minuto del complemento con un cabezazo arriba que sacó Olave, tras un buen centro pasado de Shaffer. De movida Racing buscaba liquidar el partido. Aunque el juego se acható. Las imprecisiones reinaban en el campo, ya no había maniobras asociadas. Todo era lucha y sacrificio. Así pudo llegar Belgrano al gol, Suárez peleó por izquierda, recuperó la pelota y envió el centro atrás para Gigli. Pero el delantero volvió a fallar, esta vez de zurda, la tiró por arriba del travesaño. Con Caballero amonestado y poco participativo, Llop no dudó en mandar a la cancha a Estévez. Y el Chanchi fue importante para aguantar la pelota arriba, y para manejar los tiempos del ataque de La Academia, que todavía no le llegaba con claridad a Olave.
Buscó variantes Mario Gómez. Su equipo también se había paralizado. Claudio Bustos reemplazó a Farré para darle aire al ataque. A los 24, Bustos tuvo el empate en sus pies. Pero Racing ligó en esta revancha por la Promoción lo que no ligó en el resto de la temporada. Porque al cabezazo en el travesaño de Gigli en el primer tiempo, se le sumó esta jugada increíble. Llegó un pelotazo largo a la puerta del área local. Martínez Gullota salió apurado y mal. Bustos tocó y quedó en el área sin marca, de frente al arco vacío. Quiso definir rápido de zurda, pero pifió, se tropezó y cayó de narices sobre el paso mientras veía cómo la pelota se perdía en el saque de arco. Increíble. Después de esa jugada, por Avellaneda se empezó a respirar con seguridad que Racing era de Primera. Porque... "si no entró esa...
Se luchó mucho en el final, como debe ser una Promoción. Desprolijo, ya no había lugar para el análisis. Tal vez Belgrano mereció mejor suerte, pero las finales se ganan, y fue Racing el que la ganó. Puro corazón Academia, que edificó su permanencia en Primera desde la convicción de Llop, la seguridad de Martínez Gullotta, la entrega de los pibes, la presencia de Sava, el desequilibrio de Moralez, la experiencia de Estévez y, sobre todo, el apoyo de los hinchas, de los más de 40.000 fieles que despidieron toda su angustia en el Cilindro con el pitazo de Pezzotta. Sin dudas que deberá trabajar mucho para no volver a encontrarse en esta situación el próximo año, pero Racing es de Primera y de Primera no se va.
FUENTE: DIARIO OLE